martes, 13 de abril de 2010

Luna

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comentario al cuadro de F.N La luna

La luna se soñó novia.
Ese blanco níveo
es el tul espectral de la desposada.
Más abajo, en el plano telúrico,
el corazón arrobado,
carmín hurtado a la mismísima ánima del fuego,
se recrea en el reflejo de Selene,
que ha traspasado su fibra más sensible.
La idealidad y la emoción se enfrentan
en el angosto tapete del cuadrilátero.

Lo fácil es despreciar los dos informes brochazos de color.
Pero NO; penetremos en el secreto escondido:
esos colores porosos y evanescentes
vibran con alma propia;
ésa es la magia del artista:
esconder en una urdimbre de texturas
el sentido de algo inefable a percibir
que percute en lo íntimo de la psique del espectador.
No hay nada más, ¡ni nada menos!.
Lo que cada uno vea o no vea, no importa;
lo definitivo es lo que se sienta.

Ésta es mi impresión y mi reflexión sobre este bella imagen.
Jolu